↓ INNOMINABILIS ↓
INNOTO
gij
zacht is het licht dat
aan het water de wilgen
verandert in goud
teder is de dag gevuld
met de bloemen door jouw
ogen aanschouwd
de kamer met rust
vervuld, een serene gloed
komt door het venster
vos
tenue es la luz que
dora los sauces al
borde del agua
suave es el día
colmado de flores
que tu mirada bañó
el cuarto ya en paz
una luz serena
acaricia la noche
ausente
el verano da frutos
pero la muerte no
contempla estaciones
había chicos construyendo
castillos de arena y a lo lejos
se oía el ladrido de perros
hubiese preferido mil veces
una playa tempestuosa
y desierta, pero con vos
sin vos,
estío frío
todo, prestado
todo, ajeno
vacío
el satén ya no calca tu abrazo
arropando mi sueño
el aire se robó tu piel que hacía
florecer mi piel
tus huellas en los verdes azulejos
prueban que has estado
Homenaje
Hoy, con cierto recelo, fui a la
tienda de segunda mano. La
última vez que estuve, fue con
vos. Entré y fui directo a la sala
de libros. Cuanto más me
acercaba a los estantes que
solías ver, tanto más se me
estrujaba el corazón.
Me detuve a mirar como vos
lo hacías: empecé a ver con tus
ojos y me fui serenando. Ya no
estaba sola, estabas ahí
como mirando por sobre mi
hombro. Entonces comprendí
cómo hacías para encontrar
esos tesoros.
Hay misteriosos hiatos en tu
colección, falta Crimen y castigo.
Hasta me llegaste a decir una
vez que le habían cambiado
el título por Culpa y penitencia,
sonará más humano tal vez,
pero no menos grave.
Me traje unos libros a casa:
poesía de Herman de Coninck
cómo no amarlo— es flamenco,
otro sobre viajes, también
Guerra y paz de Tolstoi.