10 poemas 🔽 / 10 poesías ⬇
i n t e r p e l a r
horas de cabina
recreando voces lejanas
aclaran los pensares
de Córdoba virreinas
y capilla en pleno monte
santos y beatas
Cristina Bajo y Carolina
de letra clara, dan luz a
la palabra, en sotto voce
OLVG i s r o o d
trein, metro, tram
Veertigmorgen voorbij
honing met roggebrood
de koffie van vroeger
bedrijvigheid en renovatie
op de daken te horen
laatste hand gezet
aan ‘n jaarverslag
KwaZoeloe-Natal, ‘n lootje
van Primera, Episode
Waterlooplein zwijgt, alleen
wat kramen in containers
de lucht voelt beurs
een voorvechter is dood.
d i v a g a c i ó n
dueña y señora eres de paisajes
caleidoscópicos, siempre en pos
de lo inesperado
has sido una y mil joyas, gloriosa
madre y abuela, candil que brilla,
jamás triste esposa
celosa solo cuando velas por el sueño de precioso retoño, privilegiado él, tu suave andar por la tarde es suyo
b a m b a l i n a s
¡qué ganas de encarnar un rol!
meterte en la piel de tu personaje
o mejor dicho que el personaje
sea tu epidermis
ella metereta y vos metida
o vos muy compenetrada
y ella remetida con vos,
es ella la que quiere ser vos
porque sos la vida misma
ella apenas es parte efímera tuya,
efluvio en tres actos: una faz que
solo existe las veces que la dejás
subir al podio, entre telones al cerrar otro invierno fugaz
d e b e y h a b e r
recordar y compartir cosas
olvidadas al nombrar un apellido
refresca facetas silenciosas
hace aproximar aristas
mucho se me quedó impregnado
en la memoria, creo que fue porque la ‘tinta contraste’
resultó fuerte
muchos parecen desmemoriados
pero no es tan así, vivenciarán
cosas a fondo, transformándolas en la argamasa de su ser.
o d a |- g l a c i a r
(Foto: Ricardo Lobo, Patagonia)
crevase azul
cristalino,
por el que pasa
el peregrino
forma una ojiva
y no es ojo de aguja
como piensa el
común de la gente
es la apertura que
da espacio a|-pasaje
de un camello
a|-jardín oriental
en el terso paisaje
de nieves sempiternas,
ni en sueños habita
camello a|-guno
al-go sin par habita
en el Perito Moreno,
andiperlas del color del
dátil de mil y una noches
bajo la lámpara
de A|-adino,
Al-i Babá me lo dijo,
el muy ladino.
d u e n d e c i t o
Maravilloso conejito de un
mundo encantado, se habrá topado con
Titila, jugando a la escondida entre
los canteros pedregosos de Odila Jacobs
en un libro de lectura viejo.
i n t e m p e r i e
Un lunes azul se va a trabajar
a General Roca el forastero.
Por un trimestre queda atrás su familia en el litoral.
Va en avión, salen ráfagas de fuego por las alas, petrificado
se queda en su asiento hasta llegar a destino, según cuenta.
La gestión es de un bajo país,
él, un simple obrero, el único
en saber del áspid y del clavel además de su autor Quevedo.
El yacimiento ya no tiene corona, sin laureles está el reino y él,
libre de espacio y de tiempo, en
la eterna dimensión del silencio.
c o r r e n t o s o
Río tuyo, río mío,
bien guardadito
en el alma.
Ruge la lancha,
la canoa se ladea
va cortando olas.
Flor de ceibo a
la orilla, ramas de
un sauce que brillan.
l a v o r á g i n e
e s p o n t á n e a
i n t é r p r e t a
t e j e m a n e j e
s i n s e n t i d o,
C a n d e l a r i a
¿Qué quedará de Kiev y có-
mo será mañana el mundo?